Seguros para coches nuevos
A la hora de empezar a conducir un coche nuevo, el propietario tiene que tener
claro que necesita asegurarlo antes de salir a la carretera. Ahora bien, igual
que durante la elección del coche hay muchos factores que han entrado en juego
y que hacen variar de forma importante el precio final, no hay que olvidar que
el seguro también se va a ver influido por el tipo de coche que finalmente se
adquiera. No es lo mismo un pequeño utilitario que una berlina de lujo.
Algunas compañías ofrecen pólizas a todo riesgo con coberturas diseñadas
específicamente para el segmento de coches de lujo y hay otras especializadas
en seguros con coberturas simples y baratas que quizá se adapten muy
bien para conductores sin tantas exigencias.
Sea como sea, a la hora de asegurar un coche nuevo es importante
comparar las distintas ofertas que hay en el mercado y pensar no sólo en el
precio sino también en los servicios que ofrece y sus coberturas. Es
posible conseguir ahorros de hasta 500 euros al año en la póliza si
se presta atención a este proceso. Por eso, el tipo de coche influirá
en la prima a pagar.
Si tratamos de asegurar un coche de gran cilindrada o de lujo
y encima el conductor es joven, con un perfil de riesgo más
elevado para las aseguradoras, el precio a pagar puede llegar a ser de un 50%
más que si lo que hemos comprado es un vehículo más económico. Lógicamente,
al ser más caro, la compañía tiene que pagar más indemnizaciones por daños y
eso se traduce en una prima más alta.
Es recomendable suscribir un seguro de coche con el mayor número
de coberturas durante los primeros años. La mayoría de los seguros
a todo riesgo valoran el vehículo como nuevo durante el primer
año o hasta el segundo en caso de daños propios, por lo que la indemnización
a recibir compensa el alto precio, mientras que si no contamos con la cobertura
de daños propios, la reparación supondrá un importante coste teniendo en cuenta
el poco tiempo que tiene el vehículo. Es la mejor opción si se ha financiado
la compra del coche con un crédito, pues de lo contrario, el propietario se
puede encontrar ante un siniestro total y por consiguiente pérdida del coche,
que tendrá que seguir pagando durante años.
Resulta una opción interesante, en caso de buscar un seguro a todo riesgo
pero contar con un presupuesto ajustado, contratar
una póliza de seguro de coche de este tipo con franquicia. Esto significa
que en caso de siniestro, el asegurado tendrá que asumir la reparación hasta
esa franquicia fijada. Es especialmente indicado para conductores experimentados
y con un buen historial sin siniestros.
Un motor más potente puede ser muy atractivo para el comprador
de un coche nuevo, pero tiene que tener en cuenta que esto puede suponer un
sobrecoste en la póliza de hasta un 25%.
Por último, también suele subir la póliza si se incorporan extras al
coche, sobre todo si se hace fuera de fábrica.
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