Cuba permitirá a sus ciudadanos la compraventa de coches nuevos

Tras 55 años de embargo, los cubanos ya pueden comprarse un coche nuevo. Más de medio siglo han tardado las autoridades de la isla en derogar la restricción que exigía a los ciudadanos poseer una autorización del gobierno para adquirir un vehículo nuevo.

No obstante, los altos precios de los autos se encuentran ante una población sumamente empobrecida que difícilmente puede asumir el coste de los coches. Sin ir más lejos, las marcas europeas son seis veces más caras en Cuba que en sus países de origen.

Además, dado que en cuba no es obligatoria la contratación de seguros de coche, los gastos en caso de accidente correrían a cargo de un ciudadano sin posibilidades económicas.

Hasta hace poco, se concedían permisos oficiales para comprar coches rusos, aunque solo a los ciudadanos que habían destacado por sus méritos en la construcción del régimen comunista cubano. Además, esos coches eran de por vida, pues no podían venderse. En 2011 se flexibilizó la medida y se permitió la compraventa de vehículos usados entre cubanos. 

Sin embargo, como comentábamos, las posibilidades de que un ciudadano de a pie compre un coche nuevo son más bien limitadas. A ello cabe añadir que no hay financiación, por lo que el coche debe pagarse al contado.

El sueldo medio mensual de un cubano es de 480 pesos (15 euros), por lo que necesitaría ahorrar toda su paga durante 6.000 meses para adquirir un Peugeot 3001 de 2013, que tiene un precio de venta de 109.684 dólares (casi 80.400 euros). Un vehículo familiar Peugeot 4008 nuevo salió a la venta en 239.250 dólares (más de 175.300 euros) en la comercial estatal SASA de La Habana, mientras que el fabricante francés lo ofrece en sus catálogos en Europa a partir de 30.000 euros.

De acuerdo con las legislaciones dadas a conocer por los consejos de Estado y de Ministros el pasado 31 de diciembre, las personas “pueden adquirir en las entidades comercializadoras ciclomotores de combustión interna, motocicletas, autos, autos rurales, paneles, camionetas y microbuses”.

Las normativas incluyen decretos de los ministerios de Transporte, Economía y Planificación, Finanzas y Precios, y establecen que la importación de vehículos estará a cargo de comercializadoras cubanas autorizadas estatales, que impondrán un recargo hasta del 20% a los autos nuevos.

Los vehículos serán vendidos a la población en agencias estatales, que a la vez impondrán un cargo del 8%, un impuesto del 10%, y un recargo adicional por los costos operativos dentro del país.

En cuanto al mundo de las pólizas, como hemos comentado al inicio, Cuba no tiene cultura de seguros de coche, por lo que, tras esta liberalización, sería interesante que el gobierno promulgase una obligatoriedad para asegurar estos vehículos nuevos.

Poco a poco van cambiando las cosas en la isla caribeña. Dentro de las políticas de apertura promulgadas por Raúl Castro, se ha decidido eliminar algunos de las prohibiciones sin sentido que han imperado durante el régimen, como viajar al extranjero, tener un teléfono móvil o que los cubanos se alojasen en hoteles de turistas.

Precio, en pesos, de algunos de los vehículos nuevos que ya pueden adquirirse en Cuba: