Accidentes, seguros y litigios

El accidente de tráfico del pasado sábado en el tunel de San José de Málaga, en el que se han visto implicados 52 vehículos,  ha dejado tras de sí un laborioso atestado de la Dirección General de Tráfico. Precisamente, es este atestado el que será fundamental para esclarecer un proceso que ahora mismo se antoja largo y complejo.

Teóricamente, las compañías de seguros tendrán que valorar todas y cada una de las circunstancias que se dieron en cada colisión. Desde el gasoil que los primeros afectados aseguran que derramó la cabeza tractora tras empotrarse con el pilar de un puente, hasta el último alcance de la cadena en el que los primeros vehículos perdieron la adherencia por la mezcla de combustible y agua.
 

Desde el Colegio de Mediadores de Seguros de Málaga no lo ven nada fácil. Su presidente, Antonio Campaña, explica que la gestión de un siniestro de estas características es «muy compleja». Campaña cree que la rápida resolución entre las compañías aseguradoras dependerá básicamente de dos factores: del atestado de la Guardia Civil y de la versión que cada cliente aporte a su compañía aseguradora.


Según el representante de los mediadores, la segunda opción es la que puede crear más problemas. «La Ley es muy clara en los accidentes en cadena. El que pega por detrás se hace cargo de los daños del coche al que golpea», resume. Sin embargo, versiones contradictorias entre asegurados complican el proceso. «Un accidente como el del sábado no lo hemos vivido nunca en Málaga, pero si en una colisión múltiple entre cuatro o cinco vehículos es difícil que los asegurados coincidan en las versiones, imagínese con medio centenar», subraya. En este sentido, el mediador señala que los problemas suelen llegar cuando uno o algunos de los implicados aseguran que golpeó al coche que le precedía porque le golpearon. Siendo verdad y coincidente en las versiones, el caso se resuelve rápido en favor de los dos primeros. «En este caso, el seguro del coche que lanza a otro se hace cargo de los dos golpes», puntualiza el presidente de los mediadores malagueños.
En cuanto al vertido de gasoil del camión, cuya mezcla con agua convirtió el asfalto en una pista de patinaje, también tiene sus matices.
 

Según Campaña, las compañías querrán saber qué coches colisionaron por esa causa y qué vehículos chocaron con otros sin que el combustible fuese la causa directa. En todo caso, desde el Colegio de Mediadores aseguran que aquellos que tienen seguro a todo riesgo «ya se pueden olvidar de problemas».

Hechos como este demuestran que, el seguro a todo riesgo nos ahorra muchos quebradores de cabeza pero, sobre todo, que disponer de un seguro con amplias coberturas nos puede hacer la vida más fácil y nos permite circular más seguros, tranquilos y protegidos.