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Por fin la llegada del verano nos permite realizar muchas actividades que el frío y el mal tiempo nos habían obligado a dejar de lado. Cada vez más españoles, sobre todo los amantes del motor, se dedican en verano a las prácticas de motonáutica y conducción de cuatri-motos.
Con motonáutica se entiende la conducción de una moto de agua, de recreo o de tipo deportivo, principalmente en zonas marítimas. La moto de agua es un vehículo más ligero de la moto convencional y se diferencia de las otras embarcaciones por el utilizo de una turbina en vez que de una hélice. La legislación española obliga los conductores a sacarse tres diferentes clases de título (de tipo A, B o C) según la potencia del vehículo.
Como para una moto de carretera, una moto de agua necesita estar protegida por un buen seguro para evitar cualquier clase de siniestralidad durante el utilizo de la misma. La póliza obligatoria es, obviamente el seguro de responsabilidad civil que, recordamos, protege de eventuales daños que se pueden causar a terceros. Normalmente la prima para esta clase de vehículo no suele ser muy cara. En el mercado hoy en día, muchas compañías y corredurías ofrecen la póliza por menos de 100 euros. Añadiendo un poco más es posible contratar un seguro para el conductor, lo que nos permitirá estar totalmente cubiertos en caso de accidente.
No son muchos las personas que, hoy en día, se pueden permitir la compra de una moto de agua, sin embargo a menudo en las playas española es posibles encontrar circuitos de alquiler para esta clase de vehículos. Mi recomendación, si se quiere alquilar una moto de agua, es comprobar siempre que el vehículo alquilado disponga de una póliza que cubre los perjuicios que se pudieran sufrir como ocupante o conductor del mismo.
También los conductores de quad o cuatri-moto tienen obligatoriamente que contratar el seguro obligatorio de responsabilidad civil. Aun así es posible añadir para esta clase de motos coberturas adicionales. En general también la prima para estos seguros no suele ser muy elevada, razón demás para invertir en ellas velando por la propia seguridad.