Pulgar de Whatsapp (Whatsappitis)
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Hace un año, se publicó en la prestigiosa revista médica The Lancet, el caso de una persona que tuvo que ir a urgencias porque el día anterior estuvo escribiendo durante 6 horas seguidas usando Whatsapp y se despertó con dolor en los dedos pulgares y en las muñecas. Su caso fue diagnosticado de “Whatsappitis”, precisó tratamiento médico, y se le recomendó no utilizar los servicios de mensajería instantánea hasta su completa recuperación.
Movimientos repetitivos de los dedos y Whatsappitis: la realización de movimientos repetitivos muy frecuentes con los pulgares, como cuando escribimos en el teclado de un smartphone, puede provocar lesiones en el tendón si dichos movimientos se realizan durante varias horas seguidas. El pulgar de Whatsapp consistiría en una sobrecarga del tendón del pulgar por un uso excesivo, lo que ocasiona una inflamación por fricción de la vaina que reviste al tendón (tenosinovitis), y que provoca en el pulgar dolor, inflamación y dificultad para mover el dedo. El pulgar de Whatsapp tiene tratamiento médico, precisa reposo de los dedos pulgares (dejar de teclear), y puede llegar a necesitar hasta 20 días para su curación.
El pulgar de Whatsapp se puede prevenir evitando la sobrecarga del tendón, lo que se consigue realizando descansos frecuentes de los dedos o mediante la utilización la mensajería de voz que incluye la aplicación. El caso es que no es algo nuevo, puesto que las lesiones tendinosas por movimientos repetitivos de los dedos han sido muy frecuentes en algunas profesiones: mecánicos, pintores, servicio de limpieza, fontanería, y por supuesto en los que trabajan continuamente con pantallas de visualización de datos (PC, portátiles), y están reconocidas como Enfermedad Profesional.
El cerebro de Whatsappista. Lo que sí es nuevo es que se ha visto que las personas que realizan de forma habitual movimientos repetitivos con el pulgar en su smartphone, provocan un aumento del área de representación del pulgar en su cerebro, concretamente en la corteza cerebral. Es decir, el cerebro se modifica para dar una mayor “agilidad” a los pulgares, situación completamente normal y que también ocurre en los violinistas.
Existen más pulgares famosos. Las lesiones en el pulgar no son exclusivas de un uso excesivo y puntual de Whatsapp, puesto que también pueden afectar a jugadores que pasan demasiadas horas a los mandos de una videoconsola, así podrán encontrar también el “pulgar de Nintendo”, otra lesión tendinosa por un mecanismo similar al que hemos visto. Otro pulgar famoso es el pulgar del esquiador, del que ya hablamos en otro post.