La impresión 3D aplicada a la salud
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Los avances tecnológicos en el campo de la medicina son cada vez más sorprendentes. Cosas que hace pocos años nos parecían sacadas de un libro de ciencia ficción, se han convertido en proceso estándar a día de hoy. Lo cual nos demuestra cómo la ciencia, al servicio del ser humano, puede ayudar a mejorar nuestra calidad de vida solucionando problemas que en el pasado nos parecían imposibles o sin solución.
La impresión 3D es unos de estos logros milagrosos alcanzando por la tecnología del siglo XXI. Para quien no sepa de qué se trata, Wikipedia define con impresión 3D como “un grupo de tecnologías de fabricación por adición donde un objeto tridimensional es creado mediante la superposición de capas sucesivas de material. (…)”. Simplificado, se trata de la creación en tamaño real y tridimensional de un objeto mediante un proceso mucho más rápido y barato que la normal producción de prototipos por superposición de capas de material.
Aplicada al campo de la medicina, esta tecnología ha posibilitado la creación de diferentes tipos de prótesis, cada cual más sorprendente, y que han mejorado enormemente la calidad de vida de los pacientes. A pesar de que la impresión 3D es cada vez más cotidiana, sigue siendo un campo en continuo desarrollo.
Os propongo que repasemos juntos un pequeño listado de las aplicaciones médicas de impresión 3D que más impacto han tenido en la medicina actual:
- Audífonos: Casi el 98% de los audífonos actuales se ha fabricado gracias a la impresión 3D. A día de hoy se está investigando la manera de crear baterías en litio para cargar estos dispositivos.
- Prótesis dentales: En este caso la impresión 3D ayuda a mejorar la calidad de estas prótesis y su rapidez en fase de producción.
- Huesos en 3D: Este año un paciente en EEUU se sometió a una operación increíble en la que se le sustituyó el 75% de su cráneo por un implante 3D. Estas prótesis resultan ser muy útiles también para los bebés que sufren anomalías congénitas a la tráquea.
- Brazos biónicos: Exactamente cómo en las películas de ciencia ficción, la impresión 3D realiza prótesis para las articulaciones para mejorar la vida a todos los afectados por terribles accidentes.
Pero las aplicaciones que se pueden realizar con esta innovadora técnica son infinitas, como por ejemplo: la impresión de células madre, creación de vasos sanguíneo, injertos de piel y órganos artificiales.
El valor añadido de la impresión en 3D es que, vista la velocidad de producción es posible crear prótesis a medida del paciente simplemente modificando un archivo digital. Sin embargo la creación de prototipos “tradicionales” no asegura esta unicidad puesto que se realizan de forma estandarizada.
Sea como sea, es todo un avance y que nos debe hacer reflexionar acerca de ¿hasta dónde llegará la tecnología médica?