El momento del seguro
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Ya es oficial una noticia que, no por previsible, deja de ser menos sorprendente: una aseguradora va a invertir en la concesión de préstamos a PYMES.
La situación actual española, donde el crédito para las empresas que son el motor del país (recordemos que más del 90 % de las empresas son PYMES dentro de nuestras fronteras), ha llegado a brillar por su ausencia para muchas de ellas, ha provocado la ocurrencia de esta alianza entre aseguradoras y bancos.
Esto es una iniciativa innovadora en nuestro país, donde más del 80% de la financiación proviene de bancos. No obstante, en otros países como Estados Unidos, este mercado está liberalizado, y la cifra, baja a la cuarta parte que aquí (20%).
Este momento, puede ser clave para la recuperación de muchas PYMES que están ahogadas financieramente, pudiendo ser perfectamente viables, pero abocadas a la desaparición sin crédito disponible.
Ésta es una jugosa oportunidad para el sector asegurador, ya que puede acceder a rentabilidades más altas que las que pueden ofrecer los activos financieros tradicionales.
A su vez, la irrupción de estas entidades en el mercado del crédito, puede permitir su acceso a un conjunto interesante de empresas que no están en los mercados cotizados.
Dado el momento de escasa credibilidad que atraviesan los bancos, habiendo sido rescatados una gran parte de ellos, y tras muchos casos de corrupción, estafa y demás delitos, este debería ser el momento en que las aseguradoras den un golpe de efecto a sus principales rivales del mercado financiero.
No obstante, debemos recordar que, los bancos, ya fueron denunciados por múltiples asociaciones de mediadores del seguro, por supuestas prácticas desleales
Estas acusaciones se basaban en cómo estas entidades financieras abusaban de la necesidad de los clientes de conseguir liquidez, para obligarles a contratar otras operaciones que nada tienen que ver con la principal. Incluso denunciaban que estas instituciones habían violado la Ley de Protección de Datos para captar clientes.
Esta reclamación se basaba en que, los bancos tienen acceso a los recibos de los clientes, y mediante éstos, puede ver los seguros que tienen y ofrecer un cambio de compañía basándose en la privilegiada posición que les da tener acceso a sus cuentas.
Estos problemas vienen derivados del concepto europeo de banca universal, que permite a estas entidades comercializar un amplio elenco de productos financieros.
No obstante, se debe recordar que para las nuevas exigencias de capital, la banca ha necesitado “tomar prestado” dinero del contribuyente, mientras el sector asegurador se ha adecuado sin grandes problemas.
Por ello, es el momento de que el sector asegurador ocupe la posición en el mercado que la banca, por méritos propios, ha perdido.