Año 2014: El Ébola llega a España
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El año 2014 será recordado por un acontecimiento inesperado que encendió las alarmas en la mayor parte del mundo: el ébola.
Esta grave enfermedad, nos dirige hacia un término que causa terror en las autoridades de todos los lugares del mundo: pandemia
Empezamos por la definición de ambos conceptos. El ébola es una enfermedad infecciosa viral aguda que produce fiebre hemorrágica.
Por otro lado, para que se produzca una pandemia, la OMS indica que se necesita:
- Que aparezca un virus que no exista población inmune a él.
- Que el virus sea capaz de producir casos graves de enfermedad.
- Que el virus tenga la capacidad de transmitirse de persona a persona de forma eficaz.
No obstante, cabe destacar que el ébola no es un virus nuevo. Lleva existiendo más de 40 años, llevando el nombre del río donde fue identificado por primera vez en 1976, durante una epidemia con alta mortalidad, situado actualmente en la República Democrática del Congo.
A su vez, conviene resaltar que, la diferencia entre epidemia y pandemia, es que, se llegaría al último caso si se extiende el virus, con las características mencionadas, por varias regiones geográficas o incluso el mundo entero.
Por otro lado, si sólo afectan a una zona en particular, pero esta situación se mantiene en el tiempo, estaríamos hablando de una endemia.
A pesar de que los especialistas destacan que el ratio de contagio (que se efectúa por medio de los fluidos) de esta enfermedad es menor a otras como el sarampión o el VIH, no debemos olvidar que el riesgo de ésta es mucho más alto, a día de hoy.
Las tasas de mortalidad no se basan en datos fidedignos al 100%, y los tratamientos que se están efectuando son experimentales.
El caótico manejo del tratamiento de los enfermos repatriados en nuestro país, y la cascada de contagios en todo el mundo, debería hacernos estar alerta por un posible empeoramiento de la situación.
No es la primera vez que surge una pandemia a lo largo de los últimos 100 años. A lo largo del siglo XX se pueden destacar varios acontecimientos con un amplio número de fallecimientos. Recordamos la gripe de Hong Kong de 1968, la gripe asiática de 1957 o la tristemente llamado gripe española de 1918, que se llega a estimar que acabó con un 5% de la población mundial.
Por ello, es muy recomendable revisar las exclusiones de nuestros seguros de vida o de viajes. No son lo más habitual, pero en algunas ocasiones pueden figurar como no cubiertas endemias, pandemias o epidemias.
Revisado este detalle, no deja de ser menos grave el riesgo pero estaremos más seguros.