Accidentes con animales. ¿Qué seguro elegir?
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María comenzó a abrir los ojos. Estaba aturdida y con la cabeza encima del airbag deshinchado. Comenzó a recordar a la vez que escuchaba las voces de sus amigos ¡María despierta, despierta¡ Por su mente pasó la imagen de un perro en la mitad de la carretera, un frenazo con maniobra evasiva, y el vehículo saliendo de la calzada para impactar contra un árbol.
Estoy bien, estoy bien, -respondió María a los tres amigos que la acompañaban en su coche. ¿Y vosotros? Todos bien María, afortunadamente estamos todos bien.
Aunque el coche estaba destrozado, todos pudieron salir del vehículo. María se puso el chaleco reflectante, colocó los triángulos de señalización en la carretera, y avisó al 112. Miró a un lado y a otro, pero no vio al animal. También se había salvado.
El accidente de María por desgracia, no es infrecuente. Durante el año 2011, los animales ocasionaron en nuestro país más de 17.000 accidentes, en los que se produjeron 650 víctimas, y 10 fallecidos. Jabalíes, corzos y perros fueron por este orden los que más accidentes de tráfico provocaron. Por Comunidades, las más afectadas fueron Castilla y León, y Galicia. Primavera y otoño son las estaciones con más accidentes de este tipo.
Las medidas preventivas que se adoptan en las carreteras, son muy importantes: vallado de autovías y autopistas, pasos para la fauna, señalización de tráfico específica, dispositivos que reflejan la luz de los faros de los automóviles, y dispositivos para teléfonos móviles, como una app que alerta al conductor que circula por un punto de la carretera por donde es frecuente el tránsito de animales (esta aplicación ha sido desarrollada en la Escuela de Ingeniería Forestal de la Universidad de Vigo).
María y sus amigos han tenido mucha suerte, los sistemas de Seguridad Pasiva de su vehículo evitaron las lesiones a sus ocupantes. Y el seguro de María ¿le cubre los daños del vehículo ocasionados por un animal sin dueño?
Dependerá del tipo de póliza que haya contratado. Si es “a todo riesgo”, le cubrirá todos los gastos (salvo que estén excluidos expresamente). Si es un “seguro obligatorio”, lo habitual es que no los cubra. Por ello es aconsejable, especialmente si circula de forma habitual por zonas de tránsito de animales, que contrate un seguro “a todo riesgo”, cuyos precios se han ajustado bastante a la situación económica que vivimos, como puede comprobar en el comparador de Seguros.es.