Cómo prevenir los accidentes de bicicletas urbanas
Cada vez son más personas las que se desplazan por la ciudad con una bicicleta. Esto conlleva a que los accidentes sigan creciendo. ¿Sabes cómo prevenirlos?
En una sociedad en la que el estilo de vida saludable se está poniendo de moda en forma de running y dietas detox, el ciclismo urbano no iba a ser menos. Llevar a tus hijos al colegio o ir al trabajo sobre dos ruedas y sin contaminar es tendencia en muchas ciudades españolas. Tanto es así, que algunas localidades han decidido fomentar este deporte con bicicletas públicas compartidas. Ejemplo de ello son BiciMAD en Madrid, Bicing en Barcelona o Valenbisi en Valencia. El concepto es el mismo en las tres ciudades: un transporte público sin malos humos, rápido y disponible las 24 horas del día para recorridos cortos interurbanos.
Además, ayuntamientos como el de Madrid apuestan por celebrar actos para impulsar el uso de este medio de transporte. Esta semana, por ejemplo, se celebró en la capital, y también en otras ciudades españolas, el Día Europeo sin Coches con motivo de la Semana Europea de la Movilidad 2015. La arteria principal de la localidad, la Gran Vía, permaneció cerrada al tráfico privado toda la mañana con la intención de devolver el espacio público a la ciudadanía.
No obstante, al mismo tiempo que crecen los adeptos a esta moda, también lo hacen los accidentes. Según datos oficiales del Ayuntamiento de Madrid adelantados por la Razón, en 2014 se registraron 232 accidentes por caídas que necesitaron asistencia, frente a las 140 de 2013. Además, el año pasado se produjeron 668 siniestros en los que había bicicletas implicadas, 115 más que en 2013. De todos estos accidentes, 87 fueron atropellos a peatones por parte de coches.
¿Cómo evitar accidentes con la bicicleta?
Para evitar accidentes y siniestros por el uso de las bicicletas es conveniente cumplir unas normas básicas. El consistorio de la capital enumera una serie de consejos de circulación para prevenir caídas y atropellos en la vía pública:
1. Circular por el centro del carril derecho: una bicicleta arrimada al borde de la carretera despierta la tentación de los coches de adelantar aunque no se pueda mantener una distancia prudencial durante la maniobra. Además, es primordial conducir por el carril derecho, ya que los vehículos normalmente no esperan encontrar a un usuario lento en el carril izquierdo.
2. Indicar maniobras: es muy importante que se indique con los brazos en todo momento la maniobra que se va a realizar. Además, si el arcén está libre, debes circular por él.
3. Elige una ruta segura: elige calles con poco tráfico para desplazarte. Cuando esto no sea posible, adáptate a la velocidad de la vía por la que circulas. Si vas por zonas de prioridad peatonal, se debe llevar un paso sosegado, similar al de los transeúntes o incluso, si hay muchos viandantes, bajar de la bicicleta y andar con ella al lado.
4. Hazte visible por la noche: utiliza una luz delantera blanca y otra trasera roja, además de ropa o accesorios reflectantes. Es conveniente que el sistema de alumbrado sea a pilas o de dinamos con acumulador para que la luz no se apague al detenerse.
5. Medidas de seguridad: ponte casco cuando montes en bici y coloca un retrovisor. Evita circular con auriculares, puesto que puedes despistarte y hacer que no prestes atención al resto de vehículos. Además, es conveniente llevar un timbre, ya que los peatones no oyen la bicicleta y, a menudo, suelen cruzar.
6. Asegúrate: es importante que contrates un seguro de Responsabilidad Civil para cubrir los posibles daños que puedas ocasionar a terceros, si no cuentas con otro que la cubra, como puede ser el del hogar.
¿Quién cubre los accidentes con la bici?
A principios de junio se rumoreó con que la Dirección General de Tráfico (DGT) estaba estudiando implantar el seguro obligatorio para bicicletas, pero la organización lo desmintió rápidamente. Lo cierto es que la bicicleta no se considera un vehículo a motor, según la Ley del Seguro Obligatorio de Responsabilidad Civil en la Circulación de Vehículos. Por este motivo, los propietarios de este medio de transporte están exentos de contratar una póliza que les cubra.
De este modo, y al contrario de lo que ocurre con los accidentes de coche, si sufrieses una caída mientras vas en tu bicicleta y no tienes seguro, sería la Seguridad Social la que se haría cargo de los gastos derivados de la asistencia sanitaria o la hospitalización, en caso de precisarla. No obstante, si provocas un accidente mientras vas montado en una bici y no tienes seguro de RC, la persona que resultase afectada podría presentar una reclamación y en ese caso, puede que tuvieses que pagarle una compensación por los daños.
Para ofrecer una mayor protección al ciclista, existen seguros de Bicicleta que, además de cubrir su responsabilidad civil frente a terceros, ofrecen otras coberturas como los daños personales, el robo de la bicicleta o defensa y protección jurídica. Así, este tipo de pólizas pueden cubrir desde los gastos médicos, farmacéuticos y de hospitalización en caso de accidente, hasta ofrecer una indemnización en caso de fallecimiento o invalidez del asegurado. Además, el equipo legal de la compañía de seguros también puede hacerse cargo de tu defensa y reclamaciones en caso de conflictos con terceros.
Existen casos en los que no es necesario contratar una póliza de RC. Uno de ellos es si se tiene contratado un seguro del Hogar que incluya responsabilidad civil del usuario fuera de la vivienda. Este tipo de póliza cubre los daños personales y materiales causados a terceros por el asegurado. Además, la cobertura también se extiende a los daños que puedan causar los hijos del asegurado, su cónyuge, empleados de hogar y todas aquellas personas que convivan en el domicilio familiar y dependan económicamente de él. Además, existen seguros de Coche que entre sus coberturas pueden integrar un seguro de RC del asegurado como ciclista.
Por otro lado, si se trata de un ciclista federado, no hace falta que contrate la póliza ya que la Federación a la que pertenezca tendría contratado un seguro que cubre a sus asociados.
Accidente con una bici de alquiler
Muchas empresas de alquiler tienen contratados seguros específicos para este tipo de vehículo. En ellos se suele incluir coberturas como la muerte e invalidez del usuario que la alquila, reembolso de los gastos médicos, responsabilidad civil, reclamación de daños o RC del arrendador. Por ello, es importante informarse de qué condiciones tiene el contrato de alquiler y frente a qué riesgos te protege el seguro contratado. De esta forma, en caso de que se produjese un accidente, el arrendatario sabría qué garantías reclamar.
El seguro suele ir incorporado en el precio inicial del arrendamiento. No obstante, algunas compañías de alquiler de bicicletas pueden pedirte una tasa adicional por contratar un seguro antirrobo o una fianza.
Por otro lado, las bicicletas municipales de uso compartido suelen tener contratado un seguro que cubre la Responsabilidad Civil. De esta forma, si mientras pedaleamos provocamos un accidente o atropellamos a alguien, será la compañía la que se encargue de pagar las indemnizaciones pertinentes a los lesionados. Por ejemplo, el ayuntamiento de Madrid tiene contratada con Allianz una póliza de seguro que cubre los daños que se produzcan durante el uso y circulación normal para la que están diseñadas las bicicletas. En ella se establece un límite de 50.000 euros por siniestro para los daños materiales y perjuicios ocasionados
Compara antes de contratar tu seguro de Bici
Aunque el seguro de Bici no es obligatorio, no se debe olvidar que tiene una serie de protecciones necesarias en caso de accidentes. Una de ellas es la RC, ya que si se provocase un accidente, la víctima podría reclamarnos una indemnización. Además de este tipo de cobertura, tiene otras como los gastos médicos, farmacéuticos y de hospitalización en caso de accidente. Antes de contratar tu póliza es importante que compares seguros, algo que te evitará contratar garantías no necesarias. De esta forma, al estudiar diferentes propuestas, puedes ahorrar tiempo y dinero en tu seguro. Para ello puedes utilizar el Comparador de Seguros.es